En nuestra vida de inmigrantes ha sido de gran importancia nuestra vida espiritual, en en el tiempo de de la cuarentena debido a la pandemia, aún más han crecido las expresiones de nuestra fe, la cual vivimos cada día con el rezo del Santo Rosario, el Vía Crucis, o el compartir de la palabra de Dios, con la lectura del evangelio del dia, para culminar con la vivencia de la Santa Eucaristía el día domingo.

Siendo que vengo de un área donde es la norma ser educada para creer que las mujeres son las que cuidan el hogar y los hombres son muy atendidos, nuestros hijos están siendo educados en prepararlos para la vida, para que en caso de alguna emergencia migratoria o incluso de muerte, sean personas independientes. También ha ayudado bastante que su Papá es un ejemplo a seguir en los quehaceres de casa.

En nuestra compañía Ortiz Ice Cream, nuestros hijos también forman parte, tomando roles desde cómo llevar una lista de productos hasta ayudarnos como cajeros. Hemos buscado formas creativas de tenerlos entretenidos, tal es el caso de que aprendieron a hacer arte con globos. Dándoles al mismo tiempo habilidades de socialización con otras personas, habilidades para las matemáticas, para saber controlar sus emociones y al mismo tiempo ganar dinero.